De Minecraft a Mindcraft

Minecraft... ¿has oído esa palabra en el cole, en alguna conversación entre tus alumnos? ¿Sí? Pues este post es para tí. 

El Minecraft  es un juego en el que puedes realizar construcciones mediante cubos con texturas tridimensionales, así como explorar el entorno, recolectar recursos y crear objetos con distintas utilidades, combatir con criaturas  u otros jugadores, etc. Actualmente, este juego se sitúa en los primeros puestos entre los más populares, el éxito que tiene entre niños y jóvenes es inmenso. 

Y... ¿qué te parecería aprovecharlo como recurso en el aula? 

La motivación que los niños sienten hacia este juego es posible emplearla a nuestro favor, ¿y si lo utilizamos a modo de  algo similar a una economía de fichas? Lo muestro a continuación.

El juego que te proponemos se llama Mindcraft: competición, cambiando la E de mine (mina) por la D, mind (mente), siendo el objetivo principal identificar y evaluar cada día el nivel de concentración, atención, implicación y buena actitud de los niños durante la jornada en la realización de las tareas, actividades y juegos. Es decir, el comportamiento. Es una buena idea si tenemos un grupo distraído y que fácilmente se desvía. Por supuesto, el objetivo puedes modificarlo en función de las necesidades de tu aula.

Como ves, está compuesto por 4 niveles representados por 4 personajes de Minecraft.

Nivel 1 Zombi. Es el nivel más bajo, indicado para aquellos días en los que ha habido demasiado revuelo y alboroto, constantes distracciones, ha sido difícil mantenernos tranquilos y calmados, hemos estado más perezosos que con ganas de aprender y participar.  

Recompensa: 1 punto.

Nivel 2 ZombiPigman. Es un nivel un poco más alto que el anterior. Indicado para aquellos días en los que ha habido pocos momentos  de concentración, buena actitud, implicación y atención. Recompensa: 2 puntos

Nivel 3 Golem. Días en los que la dinámica de la clase ha sido muy buena, con nuestras mentes atentas, concentradas e implicadas pero mejorable en algunos momentos. 

Recompensa: 3 puntos.

Nivel 4 Herobrine. Es el máximo nivel, cuando hemos sabido mantener una dinámica activa e interactiva juntos, concentrados, atentos, interesados en lo que hacíamos y con ganas de implicarnos y aprender. 

Recompensa: 4 puntos, con posibilidad de multiplicarlo x2, es decir, 8 puntos, como extra si la actitud ha sido estupenda o merecemos un plus.

En un calendario se irá exponiendo el nivel al que han llegado cada día junto a los puntos y el personaje que le corresponde. Al lado del mes colocaremos la suma total conseguida en esos treinta días.

Indicaciones:

- Se podrán perder Herobrines ya ganados. Pueden recuperarse, proponiendo entre todos cómo, en función de la manera en la que se perdió ese Herobrine. Por ejemplo, si se ha perdido un Herobrine de la semana anterior porque han faltado el respeto a un compañero, la misión para recuperarlo deberá estar relacionada con ese compañero, tales como muestras de afecto cada mañana al verlo, elaborar un regalo hecho por nosotros para él, etc...

- Este campeonato se hará en grupo, no individual. Lo proponemos así para que sientan que es una misión a conseguir entre todos y reforzar así la unión de los compañeros, sentir que somos una piña, y no que cada uno va por su lado.

- La evaluación la harán los niños. En asamblea, antes de irnos a casa, debatiremos entre todos qué nos merecemos ese día. Por supuesto, el profe también puede implicarse y participar junto al grupo.

- La duración del campeonato puede variar, será decisión del profe.

- No hay premio final preestablecido, sino que este se negociará al final, en función de los puntos conseguidos.

Ojalá les pueda ser útil, especialmente para emplearlo en Primaria y los primeros cursos de Secundaria. Como profesores, hay que sacar el ingenio y la creatividad de donde sea para motivar a nuestros niños y conseguir lo mejor de sí.

¿Lo pones en marcha?