Quien tiene un palo, tiene un tesoro

La felicidad está en la simpleza, en la sencillez. Y la imaginación de un niño es infinita.

Uniendo ambas afirmaciones, y un poco recordando el famoso anuncio en el que un niño gritaba ¡un paaloooo!, ¡un palooooooo!, hoy les propongo 20 ideas para jugar con un palo. Pero no de plástico, no. Sino esos que encontramos por la naturaleza. 

1. Caminata por el campo en busca de palos de diferentes tamaños, grosores, texturas y formas.

2. Comparación de palos, descripción de cada uno, clasificación, elección de un palo...

3. Pintarlos con pintura de dedo.

4. Hacer construcciones.

5. Dibujar y escribir en arena, harina, tierra...

6. Fabricar un arco y flecha.

7. Jugar a indios y vaqueros, el palo es nuestro caballo.

8. Chapotear en el agua con el palo.

9. Jugar al golf

10. Utilizarlo como instrumento de medida de longitudes y distancias.

11. Insertar aros en el palo.

12. Marcar los límites de una portería.

13. Utilizarlo como varita mágica.

14. Crear formas en el suelo con varios (triángulo, cuadrado, otros polígonos...)

15. Carreras de relevo (con un palo muy cortito)

16. Fabricar una cometa

17. Hacer del palo una guitarra.

18. Utilizarlo como elemento de percusión sobre latas, botellas...

19. Para hacer mezclas y revolver bien (con pintura, agua, aceite, azúcar....)

20. El palo será un personaje con una historia que tenemos que inventar.

Apostar por el juego con elementos simples, naturales, cotidianos y versátiles para mí es todo un acierto. No hay más que ver el anuncio de Ikea en el que un niño nos enseñaba toda la alegría que un molde de metal para hacer galletas había aportado a su vida. Jugó a cocinar con algo sencillo y simple pero lleno de emoción. Y en el fondo, la felicidad, como decía Aristóteles, es el fin supremo de todo hombre.