La conversación y la observación no son las únicas formas de obtener información de nuestros niños. Esa gran cantidad de dibujos realizados en la infancia son más que dibujos: son auténticas fuentes de expresión del estado del niño, su vida y su forma de ser y pensar. Esta ''rama'' de la grafopsicología (ciencia encargada del estudio de la personalidad a través de la escritura, que defiende que ''la escritura es lo más parecido a la huella dactilar'' ) interpreta, en vez de la escritura, los dibujos. Los dibujos son de lo más personal e íntimo que podemos encontrar, puesto que sale de nosotros, de nuestra mente, de nuestras entrañas. Somos dueños de las formas y colores cuando ponemos ante nosotros una superficie sobre la cual volcar lo que de nosotros emane , y por esta razón considero el saber captar los mensajes que nos transmite el dibujo un recurso muy útil para una educadora infantil. Además, como la perfección no existe, habrá pa...