''No estamos en una época de cambios, sino en un cambio de épocas. La escuela precisa de un cambio en el que más que añadir más mobiliario, cambiarlo de sitio o pintarlo de otro color, se precisa de un cambio de pisco, un salto en el estado de conciencia de maestros y maestras. Paradójicamente, este ascenso se dará con un movimiento de descenso al co-razón, ese espacio misterioso donde pulsan los afectos y se bombean las actitudes y valores que sostienen las conductas, un lugar que contiene lo racional, trascendiéndolo. Junto a las creatividades más habituales de tipo cognitivo (pensamiento divergente) o artístico, la escuela y el mundo necesitan hacer oír los latidos de una creatividad de los encuentros y relaciones (afectos convergentes), de la presencia, en la forma de configurar los espacios y vivir los tiempos pedagógicos, así como en la manera de acoger y gestionar los conflictos.'' Así comienza el artículo escrito por Jose María Toro, autor de Educar con c...