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Títeres caseros con papel encolado

¡Claro que teníamos que despedir el año publicando una nueva entrada en el blog después de tanto tiempo! Ayer en nuestra página de Facebook compartí la foto de este simpático títere de un muñeco de nieve y hoy les voy a contar cómo hacerlo, no este, sino en general cualquier cabeza de títere  casera usando la técnica del papel encolado. 
Es muy sencillo y en unos días puedes tenerlo perfectamente acabado, y así sorprender a tus peques  después de estas vacaciones navideñas.


NECESITARÁS:

- Barro/arcilla y un poquito de barbotina (una papilla espesa de agua + barro)
- Plastilina.
- Muuuuucho papel de servilleta y periódico.
- Bastante cola blanca o transparente.
- Unos dedos dispuestos a embadurnarse.
- Témperas y pinceles.



1. Lo primerísimo que hay que hacer es un boceto de lo que queremos, en este caso, una cabeza de un muñeco de nieve.

2. Con el boceto cerca nuestro, pasamos al barro. La construiremos primero con el barro mediante la técnica del pellizco, es decir, modelando directamente con las manos la forma que queremos. En este caso, yo hice una gran pella redonda a la que le añadí dos bolitas aplastadas para dar volumen a los ojos, y la zanahoria-nariz, que la modelé haciendo primero un churro grueso al que le fui dando forma de zanahoria.
Le añadí otro churro grueso en la parte baja a modo de cuello.
Cabeza modelada con barro terminada.
Nariz con barbotina para pegar.
IMPORTANTE: 
- Los rasgos más llamativos de nuestro títere (por ejemplo, la nariz grande o el volumen de los ojos) tenemos que hacerlos exagerados para que cuando demos las capas de papel encolado no se pierda la forma.
- Mantener el barro un pelín húmedo, mojando ligeramente nuestras manos de vez en cuando.

3. Una vez modelada, ¡no podemos dejar que el barro se seque! Y para ello usaremos la plastilina, que aislará al barro. Cubriremos toda, toda la cabeza (incluyendo la parte baja, y la nariz, y todo) con trocitos de plastilina, alisándola lo máximo posible para que adopte la forma que tiene el barro. 



4. Llega el momento de encolar. Con el papel de periódico y servilleta haremos muchos trocitos, que uno a uno embadurnaremos en cola con nuestros dedos (es mejor que con un pincel) e iremos colocando sobre la plastilina, cubriéndola completamente. Este procedimiento lo repetiremos 10-12 veces para conseguir así 10-12 capas de papel. Las primeras capas con los trocitos de periódico, las 3 últimas utilizamos el papel de servilleta para conseguir el acabado blanco. Una vez hecho, dejamos que seque (uno o dos días).


5. Ahora hemos de vaciar el interior de la cabeza, es decir, quitarle todo el barro y la plastilina, puesto que el papel ya ha adoptado la forma que modelamos inicialmente. Para ello cortamos en dos la figura con un cúter (y con mucho cuidado), y empleando un desbastador para el barro lo vamos extrayendo, incluso de la nariz.
También cortamos, como si fuera una loncha fina de embutido, el cuello de la figura para dejar libre la parte inferior y poder introducir la mano en el títere.



6. ¿Y ahora, que tenemos la cabeza partida por la mitad, qué hacemos? ¡Muy fácil! Volvemos a realizar el proceso de encolado solamente en la zona de la unión de ambas mitades de la cabeza (el cuello no), con servilletas, y damos 5 capas para asegurarnos de que vuelven a quedar bien unidas.
Solo encolé la zona de unión. La nariz, por ejemplo, no hace falta en este paso.


7. Dejamos secar un día. ¡Casi hemos terminado! Por último, pintamos con témperas la carita de este simpático muñeco de nieve y le completamos el cuerpo. Yo lo he hecho con papel continuo blanco arrugado, pegado con cola al cuello de la cabeza. Además, le coloqué una sencilla bufanda de tela de raso.



El resultado es bastante especial y bonito, ¡cuántas historias podrá contar este títere! ¡seguro que un montón! ¿Te animas a hacer una?  Incluso podemos hacerla junto a los pequeños, a ellos les encantará construir y darle vida a este personaje. Y ya solo me queda decirles que...


¡Muy feliz año nuevo!
¡Nos vemos en 2015!

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